Se estructura el callejero de Fonz en torno a la interesante iglesia de Nª Sª de la Asunción (1606-1617), en lo alto de la colina. Desde allí se divisa un caserío concéntrico e irregular que continuamente salva pronunciadas pendientes. Actualmente, se está restaurando su esbelta torre de piedra sillar, pero en la última guerra civil la ignorancia y la intransigencia dieron fin a casi todos sus bienes muebles y con ellos el desaparecido retablo mayor, obra del escultor Juan Miguel Orliens (1611).
Deambular por su caserío con sus bellos y vetustos palacios y casonas singulares es un auténtico placer para la vista y un auténtico reto para la memoria histórica.
Se conservan once casas-palacios, bien es cierto que casi todas ellas necesitan una urgente restauración a fin de que cobren su esplendor del pasado y no se pierdan irremisiblemente. Estas casas nobles, reflejo de antiguas infanzonías, responden al uso de unos materiales de la época, construyendo sus bajos en piedra y sus pisos superiores en ladrillo, mientras que el enlucido de fachadas quedaba en general reservado para las viviendas de menos categoría.
Entre ellas citaremos la imponente casa de los Gómez Alba, lindando con la más sencilla del erudito arabista Francisco Codera; si descendemos un poco vemos la fuente y siguiendo los pasos por la singular y alargada plaza, a mano izquierda, casa Guilleuma del siglo XVIII, casa Camón y el Ayuntamiento, interesante palacio de estilo renacentista, obra quizá de comienzos del siglo XVII. Ya al final de la plaza, casa Bardaxí y casa Carpi, donada por el ayuntamiento a la Fundación Aragonesa Freinet.
Por la Calle Cuchillería y San Blas, dirigimos nuestros pasos a la calle Pedro Cerbuna y casa Moner, cuya parte posterior del palacio y jardines delata una necesaria y urgente restauración. Fue lugar de nacimiento de D. Pedro Cerbuna, fundador de la Universidad de Zaragoza, y del erudito D. Pedro Joaquín Moner. Ascendiendo por la misma calle, casa Fiscal palacete con rico mobiliario y a su izquierda casa Montroset (Irene Montroset inventó la mercromina).
Mención especial merece Casa Ric, casa solariega de comienzos del siglo XVII que ha sido donada en 1987 a la Diputación General de Aragón. Recientemente, la D.G.A ha instalado el archivo en los bajos de la casa, siendo en la actualidad confortable sede del Archivo-Biblioteca de los Barones de Valdeolivos.
El edificio del Ayuntamiento de Fonz, en la provincia de Huesca, fue residencia de verano de los Obispos de Lérida hasta la desamortización de los bienes eclesiásticos. Construido en los primeros años del siglo XVI, su fachada principal presenta tres plantas.
Digno marco de este edificio es el lugar de su situación: la plaza Mayor de la población, que forma un conjunto difícilmente superable de la arquitectura civil altoaragonesa. Porticada en buena parte, está enriquecida en todo su perímetro por nobles edificios de traza renacentista y plateresca con importantes aleros: como son, además de su Ayuntamiento, los palacios de Cerbuna y Gómez Alba, así como la iglesia parroquial , consagrada en el año mil seiscientos dieciséis, en cuyo interior, de tres naves y de grandes proporciones, se conservan un retablo en madera del siglo XVI y diversas e interesantes obras de orfebrería.