Popularmente atribuida su construcción al moro Flores.
Se trata de una galería subterránea por la que se puede circular a pie, aunque el acceso a la misma haya que realizarlo arrastrándose por el suelo. Dicha galería, de 162 metros de longitud, serviría para canalizar el agua de un valle a otro, y evitar así el que ésta se helara en las épocas de invierno a su paso por la umbría. El trabajo no llegó a terminarse, faltando por perforar unos 238 metros. En invierno mantiene una temperatura media de 21 ºC.